ENTREVISTA RL: JULIO CARRASCO + ADELANTO DE SUS LIBROS

Julio Carrasco (Santiago, 1969). Poeta, músico e ingeniero civil mecánico. Ha publicado Despedidas antárticas (premio Revista de Libros de El Mercurio, 2006), Sumatra y El libro de los tiburones. Trabaja actualmente en el Centro de Innovación en Educación de la Fundación Chile. Es vocalista del grupo musical Los Muebles.

Este año publicó dos libros, Fuimos a bombardear Croacia (Alfaguara, narrativa) y Elogio de los reptiles (Tácitas, poesía), de los que les ofrecemos un adelanto después de  la Entrevista RL.

¿Qué libros tenías en el velador cuando escribiste estos libros (para cada uno)?

Demasiados, porque demoré 12 años en publicar uno y otro.

 

¿Qué dijo tu editor o primer lector cuando leyó los manuscritos?

Adán Méndez me preguntó si no tenía más poemas para reemplazar los del manuscrito, cosa que me sorprendió muchísimo porque estaba convencido de la calidad del conjunto. Eso dio comienzo a un trabajo de un año, en el curso del cual fui corrigiendo, eliminando y reemplazando, tal como se usa cuando vas a publicar un libro.

El otro partió como un recuento de los mails que enviaba desde Croacia en 2002. A medida que lo mostraba, y recibía opiniones negativas, le iba dando forma al proyecto. Son buenas las opiniones negativas.

 

¿Qué lugar ocupan estos libros en tu proyecto literario?

 

No sabría decirlo. Creo que lo de los reptiles cierra algo porque estoy escribiendo un poco diferente ahora. Lo de Croacia vendría siendo mi primera aventura, oficial, en la prosa, creo, y me hizo darme cuenta de que tengo más proyectos en prosa. Sigo escribiendo poemas en todo caso.

 

¿Tiene nombre tu próximo proyecto? ¿De qué tratará?

Tengo varios proyectos literarios en curso, les estoy poniendo energía, desordenadamente, hasta que alguno empiece a cuajar. Compiten en tiempo con mis otros pendientes: música, Casagrande, etc…

 

¿Cuál es tu especialidad culinaria? Alguna receta…

Esta es mi especialidad: agarro una berenjena, le hago cortes en los que introduzco pedazos de ajo. Luego la pongo en una olla junto a un zapallo italiano, dos pimentones, cebolla, tomate, ají y cualquier cosa que tenga a mano. Le echo harto aceite de oliva, tapo la olla, la meto en el horno y espero 40 minutos. También me enseñaron una receta de lentejas increíble, tengo que pedirle a la amiga que me la dio que me la repita cada vez que la hago. Aunque casi siempre como pan con cualquier cosa por falta de tiempo para cocinar. El gazpacho pensaba que era fácil, pero traté una vez, se me pasó la mano con la sal y fue un desastre.
De qué preocuparse y de qué no…

Hay que preocuparse del calentamiento global, supongo. Y de estar al día con Game of Thrones.

 

Últimos descubrimientos personales en música, cine y letras.

En música descubro cosas todos los días, es un signo de los tiempos. Cine: la última de Wes Anderson, Gran Hotel Budapest creo que se llama. No es un descubrimiento en sentido estricto, porque ya conocía a Wes Anderson. En letras he descubierto algunos textos académicos que nunca pensé que me iban a gustar, Performance de Diana Taylor, por ejemplo: interesante.

 

¿Qué onda Los Muebles? ¿Julio Carrasco es algo así como Leonard Cohen, Jim Morrison o la Violeta Parra?

Si tuviera que repartir los nombres que mencionas, podría ser Leonard Cohen. Luego creo que Jim Morrison sería José Joaquín Prieto, el baterista de Los Muebles y Cristóbal Bianchi la Violeta Parra. Santiago Barcaza vendría siendo Alice Cooper más o menos.

 

¿Qué se puede hacer para subirse al helicóptero de Casa Grande?

Uf, es lo que piden siempre los periodistas y canales de TV. El espacio, con media tonelada de poemas adentro, es tan reducido que Bianchi y yo apenas cabemos. Se necesita muy buena condición física para lanzar poemas desde un helicóptero, porque en solo 30 minutos tenemos que sacar de la aeronave entre dos lo que tomó 5 horas subir a un equipo de seis personas. A los 30 segundos de comenzar ya te falta el aire. Cuando estás allá arriba con la responsabilidad de concretar lo que te costó un año de trabajo se siente una presión muy grande. La última vez, en Londres, el piloto quería regresar antes de tiempo luego de ver que una parte de los poemas había caído sobre el parlamento; tengo el recuerdo vívido del Big Ben envuelto en una pequeña nube de marcadores de libro. Se me rompieron los guantes y al bajar de la aeronave me di cuenta de que tenía las manos ensangrentadas.

 

El futuro de Chile, ¿dónde está?

 

Ya que lo preguntas, te diré que me asusta mucho la alegría y el optimismo que invaden a la élite política chilena, cada vez que sube el precio del cobre, porque demuestra no solo nuestra condición de país monoexportador de materia prima barata, sino también la comodidad con que la sobrellevamos. Si hay un futuro para Chile, no está en el cobre, que por lo demás se va a acabar más temprano que tarde. Además pronto los cables de cobre van a dejar de ser necesarios, la tecnología apunta cada vez más a prescindir de los cables. En fin, va a pasar como con el salitre.

 

Adelantos:

Fuimos a bombardear CroaciaAdelanto Fuimos bombardear Croacia

Elogio de los reptiles: Adelanto Elogio de los reptiles