Pericles Polifónico: el canto tiene la palabra por Natacha Oyarzún

 

 

Pericles Polifónico

Teatro del Puente

Hasta el 1 de octubre.

Viernes y sábado 21:00hrs, domingo 20:00hrs.

$6000 Entrada general, $4000 Estudiantes y tercera edad.

 

 

Basándose en un clásico –adjudicado a esa figura misteriosa llamada Shakespeare– esta compañía emergente, formada por egresados de la Universidad Católica, lleva a replantearnos la importancia de la palabra en la puesta en escena. Retomando el carácter primigenio y ritual que tuvo el teatro en sus orígenes, superponen el canto por sobre los demás elementos, pues es la “sintonía perfecta entre el cuerpo y el alma” como se dice en el montaje. En este sentido, Pericles Polifónico sitúa la música como la principal herramienta comunicativa. Cada uno de ellos maneja una técnica vocal conmovedora que, en conjunto, eleva la obra a momentos memorables.

La historia del príncipe Pericles se va articulando a través de un narrador, quien con un lenguaje afable y tintes de stand up, establece un vínculo de estrecha confianza con los espectadores, generando cambios de ritmo y otorgando vitalidad a la obra. Por su parte, el resto del elenco está la mayoría del tiempo en escena, rotan de personajes y se instalan como una especie de coro griego que resulta muy atractivo. La actriz y músico (Paulina Pickúa) va retratando a nivel musical los naufragios y peripecias de Pericles. Gracias a su ejecución y a las voces en perfecta simbiosis podemos ver la violencia del mar en las composiciones: la ira y la pasión.

El texto de Shakespeare, la excusa para la experimentación en este montaje, es algo que no se explica a cabalidad. ¿Por qué la historia de Pericles para plantear la oposición canto/palabra? ¿Por qué no otro clásico de Shakespeare o de otro autor que plantee las limitaciones del lenguaje o la predominancia del canto? La elección del texto queda un tanto antojadiza, pues, la necesidad de su realización no cuaja. También surgen otras preguntas: ¿Debe recaer todo el trabajo en los intérpretes? ¿Qué sucede con los elementos escénicos?, vale decir, el vestuario, que no evoca nada, la iluminación estática, la precariedad escenográfica, en fin. Falta una visión de dirección que contemple todo lo que convive en la escena, más allá del canto y la actuación.

Pericles polifónico de la Cía. Fa, es un montaje que brilla más por el virtuosismo vocal de sus intérpretes que por la puesta en escena en sí misma. Es por esto, que una disposición circular potenciaría mucho más las cualidades rituales y sonoras que caracteriza esta creación. Nadie que guste de la música, puede dejar de asistir.