Latitudes. Poesía mexicana actual: Raúl Aníbal Sánchez (Chihuahua, Chihuahua, 1984)

Raúl Aníbal Sánchez

 

 

 

Raúl Aníbal Sánchez (Chihuahua, Chihuahua, 1984). Es autor de los libros de cuento  “Luna de día” (ICYT-GDF), “La comida está en el congelador” (CONAFE), “El genio de  la familia” (Tierra Adentro) y la novela “La muerte del pelícano”, junto con Daniel  Espartaco Sánchez (Ediciones B). Ha ganado varios premios y publicado en diferentes revistas. Su primer libro de poesía “Los dones subterráneos” se encuentra en proceso de publicación. Tiene cuatro gatos.

 

En el muro

 

1

 

Así llegan las fotografías

primero ella dientes magníficos

luego él   un poco calvo   un poco alegre

sostiene en la mano un trago de licor indefinible

 

Cada tanto

una fotografía nueva

un hombre o mujer diferentes

como algo borroso que nos pasa de largo

“Ayúdanos a encontrarlos”

escribe alguien sin rostro

en los correos electrónicos

o en las paredes de juzgados

 

Leemos historias

dónde se les vio

a las afueras de un bar

salieron a comprar víveres

estaban de vacaciones

y de pronto nadie contestó el teléfono

 

Cuando por fin nos detenemos a observar

buscamos en la profundidad de sus ojos

una señal

algo de tristeza

o premonición

 

 

2

 

En este siglo

las huellas de los ausentes son largas

nos quedan las fotografías ingenuas

y los zapatos que no llevaban puestos

 

Prodigadas con la despreocupación del inmortal

quedan un sinnúmero de anécdotas y cartas

las calles donde vivieron   el nombre de sus compañeros de trabajo

la identidad de los amantes   los viajes

el lugar donde ese día se emborracharon

 

Fantasmas que sobrevivirán a nosotros

a los criminales

al tiempo de los hombres

 

 

3

 

Por desgracia

esta mañana del 20 de septiembre

se les ha encontrado muertos

apreciamos su valiosa ayuda

ahora su familia puede descansar tranquila

sabiendo que se encuentran

en el regazo del Señor

 

¿Por qué sonríen

qué miran cuando miran a la cámara

hacia nosotros que les observamos a través del tiempo?.

¿Ven la sombra ominosa tras de uno mismo

erguida y dispuesta a devorarnos?

 

 

Conflagración Mundial

 

Pan con mantequilla

y una taza de té negro

los dos como estatuas amorosas

el gesto del cuchillo raspa la corteza

la mano leve   y una gota de leche

sobre el claro mantel de la mañana

 

Después libros tirados   cartas y abrecartas

plumas viejas que flotan en la tarde

y una cama que nunca termina de estar hecha

 

Cariño mío   estas son nuestras murallas

letras y artefactos de silencio

canciones grabadas por un ensamble de pájaros

pinturas que dejamos en las paredes del mundo

 

Cuando lleguen los ejércitos

nos encontrarán sentados a la mesa

platicando en un idioma incomprensible

 

 

Conflagración mundial II

 

Después de la guerra

–palabra de algún filósofo importante-

no queda nada para el hombre

Hay días que despierto con este pensamiento

cansado de árboles y niños

 

Tender la cama   sacar la basura

toda luz es amarilla todo cielo   toda montaña

uno tiene que sacar poesía de estas cosas

salir a tiempo para el trabajo   buscar en el camino

monedas en la acera

 

 

In hoc signo vinces

 

¿Cómo sobrevivirá la poesía al violento fracaso del siglo?

Después del gulag, la hambruna, el campo de exterminio

no será como un arte mayor ensamblado de figuras retóricas

sino como una absoluta y urgente necesidad del espíritu

 

He salido de la sombra de la historia

con un puñado de versos he salido

testimonio a los hombres venideros

del amor y dolor de un ser humano

 

¿De dónde nace esta soberbia mía

sabrán los hombres del futuro   que alguien allá lejos

en medio de las cotidianas decapitaciones

de la sangre y el infame crimen del comercio diario

pudo amar y ser amado?

 

Canto al aire si se quiere

versos que sin eco ni resueno

derramo en estas páginas

Aquí

donde la feroz indignación no pueda ya alcanzarnos

pero si los recuerdos del amor

y la suave canción de los supervivientes

Aquí

donde viejos y niños

que no tiemblen bajo escombros de ciudades arrasadas

puedan vivir sin miedo entre estas letras

 

Así sobrevivirá la poesía:

un joyero en el que guardamos los nombres

de los héroes y los débiles

indistintamente humanos

 

 

On silence


Silence is the unbearable repartee

G.K. Chesterton

 

El silencio y sus juegos de palabras

sesesos   susurros   apenas útiles para este idioma

ésta lengua barbada

con el ropón lleno de parches

 

Tesis doctorales sobre el silencio

ensayos de revista semanal

reflexiones larguísimas   atribuladas

calcos de viejas pinturas

con ermitaños sin lámpara en un bosque

 

El silencio y sus cuatrocientas voces

sus cuatrocientos mandarines alemanes

con palabras intraducibles explicadas al pie de página

 

Qué saben del silencio   ni siquiera es el canto del grillo

la sirena en la noche   el zumbido agudo en el tímpano

que los adolescentes sufren al volver de la alberca

la soledad en la que piensan sobre esa muchacha

a quien nunca pueden dirigir la palabra

 

Y luego el mar con su roca   espuma y niebla

el color amarillo   el azul del cielo surcado por gaviotas

Discuten en las salas de conferencias

en los congresos de hombres de letras

el humo de cigarros busca la perfecta sinestesia

 

Mientras   allá afuera se van la vida los hijos

Los claros de pasto y ceniza   parques y estatuas

son apenas artilugios borrosos que nos pasan de largo

 

Ante el milagro de la lluvia buscamos el charco   la onda

la parte que del todo nos brinde respuesta