ENTREVISTA RL: ROMINA REYES + ADELANTO DE REINOS

Romina Reyes (Santiago, 1988) es periodista de la Universidad de Chile. Ha colaborado en medios como The Clinic online y Las Últimas Noticias. Ha obtenido, entre otros premios, los Juegos literarios Gabriela Mistral (mención cuento) y Mejores Obras Literarias Inéditas 2013, del Consejo Nacional del Libro y la Lectura. Reino es su primer libro, y el segundo de la editorial independiente Montacerdos. Del cual presentamos el cuento “La Karen”, después de la Entrevista RL.

 

¿Qué libros tenías en el velador cuando escribiste Reinos?

La verdad es que no hay algo así como un momento en que escribí el libro, porque en realidad agrupé los cuentos que escribí durante un periodo de dos años o tres años; entre el 2010 y el 2012, más un poquito del 2013. Quizá inconscientemente estaba escribiendo un libro. Ahí leí varias cosas, coincidió con la época en que empecé mi tesis que es sobre el porno, así que leí harto de eso: Pornotopía y Testo Yonqui de Beatriz Preciado, Historia de la sexualidad de Michel Foucault, Porn Studies de Linda Williams, La ceremonia del porno de unos españoles y La Imagen pornográfica y otras perversiones ópticas de Román Gubern. Parece que también en esa época me leí 2666 de Bolaño, Retrato de Will de Ann Beattie, El fin de Alice de A.M. Homes y Pequeños Reinos de Steven Millhauser a quien le robé un poquito el nombre. Eso es lo que me acuerdo. Ah, también leí Chanco Cero de Pedro Peirano. Chistosísimo.

¿Qué dijo tu editor o primer lector cuando leyó el manuscrito?

Siempre le mando lo que escribo primero a un amigo que se llama Javier. Él me dijo que le gustaba lo que escribía, porque era como la miseria de la clase media.

¿Qué lugar ocupa este libro en tu proyecto literario?

Es la culminación de varias obsesiones, de varios experimentos. Por ejemplo, me parece bien adolescente el libro por el conflicto que tienen todos los personajes con el volverse adultos o con crecer. Todos están en una especie de transición, creo. Yo misma ya superé esa transición y ese color de mi vida, así que espero pasar a otros colores. Es quizá también el logro de una voz narrativa que trabajé durante harto tiempo. Y en verdad decir que “trabajé” es medio mentiroso, en el sentido de que no es algo tan consciente.

¿Tiene nombre tu próximo proyecto? ¿De qué tratará?

Quiero escribir una novela pero sólo porque ya he escrito muchos cuentos. Aunque quizá me resulta un cuento largo.

Se quiere tratar de amor y de cómo la percepción del amor romántico va cambiando a través de las generaciones. Como me dijo un amigo hace poco, para nuestros abuelos era impensable separarse y nuestras abuelas perdonaron cosas que hoy nos parecen insólitas. Nuestros padres ya empezaron a separarse y hoy, nosotros, nosotras ni siquiera concebimos las relaciones de pareja como proyectos eternos. Y eso es bueno, pero también es triste.

¿Cuál es tu especialidad culinaria? Alguna receta…

Soy una floja y no cocino nada. Ni siquiera los fideos me quedan muy buenos. Mi mamá, eso sí, dice que soy buena picando lechuga. Cuando preparo té me queda bueno también. La receta es poner una cucharadita de hojas de té en la tetera por cada persona que vaya a tomarlo.

De qué preocuparse y de qué no…

No sé, yo me preocupo de puras tonteras, como de qué ropa usar o cómo peinarme o de qué color pintarme la boca o las uñas. Igual hasta me da vergüenza preocuparme de eso. Así que no hay que preocuparse de eso.

Últimos descubrimientos personales en música, cine y lecturas.

Hace poco descubrí a Mecano y a la Christina Rosenvinge. También a Rucitama, un músico penquista que tiene una voz hermosa. Soy una ignorante en lo que respecta al cine, y también en lecturas. Hace poco leí a Lorrie Moore, que es una gringa que le gusta a una amiga a quien le copio los gustos, así que me gustó. Ah, y Yiyun Li, que un amigo me prestó un libro de ella y también me gustó. Y veo más series, vean The Wire porque como es vieja nadie la ve y no tengo nadie con quien comentarla.

 

 

Cuento: La Karen de Reinos (Montacerdos, 2014)