Paulina Silva Hauyon y Patricio Gil Flood. Entrevista a los artistas plásticos.

Paulina Silva Hauyon (Santiago de Chile, 1980)
Patricio Gil Flood (La Plata – Argentina, 1977)

Paulina es licenciada en Artes Visuales de la Universidad Finis Terrae (Santiago de Chile). Ha asistido a talleres con los artistas Marcela Cabutti, Diana Aisemberg, Rony Gulle y Cristián Silva. Obtuvo las siguientes becas: Residencias en Red Fundación de Arte Contemporáneo + CCE (2009, Montevideo), Clínica de Artes Visuales, (CC Rojas-UBA, 2007, Buenos Aires), Taller de Lectura en Artes (FNA, 2006, Buenos Aires).

Realizó muestras individuales y bipersonales en las galerías Sicart (2011, Barcelona), Jardín Oculto (2010, Buenos Aires), Die Ecke (2009, Santiago de Chile), Galería 713 Arte Contemporáneo (2007, Buenos Aires) y en la Fundación de Arte Contemporáneo (2009, Montevideo). También ha participado de varias muestras colectivas en distintos espacios como Centre d’Art Tecla Sala (2010, Barcelona, España), Fondo Nacional de las Artes (2009, Buenos Aires), Mac Bahía Blanca (2008), Galería Sala d’Estar (2007, Sevilla, España) y Galería Apetitte (2005, Buenos Aires).

Recientemente obtuvo el Primer Premio Internacional de Pintura Fundación Guasch Coranty (2010, España).

 

Patricio es Licenciado en Arte de la Universidad Nacional de La Plata. Ha realizado talleres con los artistas Tulio de Sagastizabal y Pablo Siquier (2004-2005).  Recientemente asistió a seminarios en el CIA Centro con José Fernández Vega, Marcelo Expósito (2010) y Roberto Jacoby (2011).

Recibió las siguientes becas: Residencia Internacional de artistas FAC + CCE Montevideo, Uruguay (2009); Beca Creación en Artes Plásticas del FNA (2008); Fundación Carolina Residencia para artistas Fundación Llopys en Panamá (2007); Clínica de Artes Visuales CC Rojas-UBA (2006).

Sus principales muestras individuales fueron: Incidental, Galería Sicart, Barcelona (2011); Black cover versión, Galería Die Ecke, Santiago de Chile (2009); Esto es un fantasma, Galería Sicart, Barcelona (2007); Esto es una trampa, Galería 713 (2006).

Actualmente es representado por Galería Foster-Catena de Argentina, Galería Die Ecke de Chile y Galería Sicart de España.

 

Paulina y Patricio, viven y trabajan actualmente en La Plata, Argentina.


¿Cómo ha sido la formación artística de ustedes y quiénes los han marcado en ese proceso?

 PSH:

Me interesa la experiencia de una formación académica en combinación a una informal. Creo que  ambas se pueden potenciar, para encontrar caminos válidos dentro del arte contemporáneo. En cuanto a la posibilidad de asistir a talleres fuera del ámbito académico, considero que puede ir abriendo puntas de investigación más personales, sosteniéndose en una relación con tus pares, fuera de un programa de contenidos establecidos previamente. Hay algo en la educación informal que se puede vincular con lo experimental, y creo que ese aspecto es fundamental para la formación artística, ya que el arte contemporáneo posee una serie de prácticas ilimitadas que operan desde un punto de partida experimental como motor productivo, buscando los límites de su definición.

PGF:

En mi caso tomo la formación artística como un proceso amplio, soy hijo de una artista y es claro que desde chico uno juega en ese contexto, y así siguió siendo. Tuve una etapa de formación en la Universidad Nacional de La Plata, que es pública y gratuita,  creo que fue importante por lo transversal más que por lo específico sobre el arte contemporáneo. Luego pase por otros lugares más “informales” pero de mayor profundización donde se van complejizando los contenidos. En este sentido he asistido a varias experiencias de clínica de obra donde se realizan lecturas individuales y participación grupal en los análisis, me gustaría nombrar a Tulio de Sabastizabal, un artista argentino que me dio una gran impulso para posicionarme frente a las confrontaciones de obras e ideas. Otros seminarios muy recientes que me han movilizado fueron en el CIA (Centro de Investigaciones Artísticas) con Marcelo Expósito y Roberto Jacoby, ambos son grandes activadores de formas de participación. También me gustaría nombrar las experiencias entre pares, es lo mas enriquecedor para mi, tanto en forma de residencia (algo intensivo) como en el cotidiano, los trabajos grupales, las colaboraciones entre artistas, los diálogos,  las lecturas, todo eso forma parte importante de una idea más libre de formación constante, más experiencial.

Han hecho algunas exposiciones en conjunto, ¿cómo es su proceso de creación, el trabajo en taller?

PGF:

Sí, comenzamos a vivir juntos y allí a compartir taller, por eso se fue dando el trabajo en colaboración. Se notaba en los trabajos aunque no lo dijéramos y en el 2009 nos propusieron hacer un proyecto en conjunto en la Galería Die Ecke. A partir de allí fuimos a una residencia en Montevideo, luego una muestra en Buenos Aires y otra residencia en Barcelona, todos proyectos bipersonales. Este año estamos produciendo muestras individualmente, pero siempre hay algún proyecto dando vueltas donde nos juntamos y la consulta es constante.

 

¿Conocen bien el circuito del Arte en Argentina y en Chile, podrían hablar comparativamente de ambos y contarnos por qué se radicaron en Argentina?

PGF:

Se puede decir que el circuito en Argentina es más amplio, es lógico es un país más grande, como Brasil que tiene un circuito aun mucho mayor que el de Argentina. Y teniendo la posibilidad de estar en un lado o en otro nos quedamos en Argentina creo  por la intensidad de trabajo que teníamos, había más posibilidades para artistas jóvenes, en cuanto todo este tipo de formación informal que comentamos, y eso te lleva a hacer redes con colegas y a generar proyectos, en definitiva a posicionarte. Pero en Chile nunca dejamos de tener contacto, siempre es un ida y vuelta.  Hoy estamos trabajando con la Galería Foster Catena en Buenos Aires y con Die Ecke en Santiago, desde ahí participamos de diversos proyectos, y siempre hay una cuota de autogestión que nos lleva seguir avanzando.

PSH:

En Argentina, más específicamente Buenos Aires es una escena muy activa artísticamente, hay muchos movimientos artísticos y sociales vinculados, mucha autogestión, lo flexible se hace presente como corrimiento de disciplinas, como que uno puede jugar el papel de otro. La contra es que hay menos fondos tal vez. En Chile hay buenos fondos concursables que son una gran herramienta, te permiten otro tipo de proyección, en lo internacional por ejemplo.

¿Cómo interactúan otras disciplinas como el cine, la poesía y la música en su obra? Pienso en lo que ocurrió en la muestra Black Cover Version en la galería Die Ecke, por ejemplo, o en otras obras de ambos.

PSH:

Con Patricio compartimos un interés por materializar flujos y formas de reescritura, de revisitar épocas y ciudades, con el propósito de escarbar en la historiay en la memoria personal. Para ello recurrimos a piezas que encontramos, y que las utilizamos como soportes para llevar a cabo una serie de operaciones, insistiendo en provocar desvíos.

Mi trabajo es multidisciplinario, pues pongo en consideración qué tipo de materialidad se condice lo más fielmente con mi idea previa de la obra. Me interesa que esa materialidad sea el soporte indicado para cada pieza en particular. Por ejemplo, la obra “monodialogos” es una obra conformada por seis tomos que yo traduzco y que contienen diálogos de películas de diferentes épocas y directores, transcritos a mano por completo.

Por medio de esta obra,  busco formas de volver a recorrer un camino, pero de otra manera. En este sentido, se produce un desvío en el intento por realizar una traducción fiel, y, es entonces, donde obtengo un mismo texto pero tergiversado en su  sentido original. En este caso, al transcribir un texto completo insisto en el potencial visual de la reescritura. Insisto, también, en volver a revisitar todo aquello que ocurre en una narración con la idea de generar un acontecer de traslado y, a su vez, reflexionar sobre el modo de pensar y manejo del mundo, en tanto las relaciones que oprimen y que se imponen por las acciones de poder. Denotar una “pequeña desgracia”, querer resaltar cosas que parecieran no ser importantes porque están bajo la sombra de lo establecido.

PGF:

Creo que la  itinerantica nos puede aportar algo sobre la visión de contexto y en ese sentido me hace pensar que la relación con otras disciplinas o las producciones de otros autores marcan una aspecto sobre eso, la dispersión, dispersión de tiempo, de lugar.  El interactuar con el material de otro tiene una potencia de lo común, que puede ser visto no como un obstáculo sino como una condición que favorezca la idea de lo contra hegemónico.

Esto tiene mucha relación con la idea de la muestra de Black Cover Version, una muestra que se basó en trabajos donde lo que hacíamos era presentar una serie de piezas hechas  a partir de la obra de otros artistas, como una especie de raros covers, citas oscuras u homenajes. Claro que también podría ser visto como una itinerancia. Aquí creo que poníamos en un mismo nivel obras de nuestro contexto local con obras “conocidas” globalmente. “Variaciones espacio-temporales, ubicuidad, incertidumbre,” según el texto de Florencia Qualina que presentaba la muestra. Obras que venían de la mano del detournement, “la grieta del horizonte de lo previsible”.

En otro proyecto, “Banda Sonora”, simplemente pongo a disposición vinilos de distintas épocas que son seleccionados por sus portadas. Sobre las portadas está cubierto con tinta negra todo texto de información. Algo queda oculto y algo es develado, a mitad de camino entre lo objetual y lo pictórico. Las piezas son expuestas como un archivo de música o banda sonora de una película que nunca fue filmada, que podría ser la vida de cualquiera.

 PSH:

Otro ejemplo que puedo mencionar es “I choose darkness (Yo elijo la oscuridad)”, una obra que formaba parte de Black Cover Version, donde retomé una imagen fílmica y la reconstruí en otro medio y materialidad. En este caso utilicé la imagen representativa de la serie de televisión Twin Peaks, dirigida por David Lynch y Mark Frost en la década de los noventa. Se trata del cartel que da la bienvenida al pueblo de Twin Peaks, donde se desencadenan los hechos. En esta operación existe una relación directa con la obra de Philippe Parreno NO MORE REALITY (TWIN PEAKS) 1991, donde el artista extrae la misma imagen, explorando el campo de relaciones entre ficción y realidad. De esta manera mi pintura opera en base a dos referentes básicos: por un lado la serie de televisión mencionada, y por otro una cita a las artes visuales contemporáneas. I choose darkness (Yo elijo la oscuridad), es una frase que oculta cierta información para mostrar otra. Una sumatoria de capas de pintura negra que operan asimismo como capas de lectura; donde el negro es utilizado como refuerzo trágico de un acto siniestro.

 

¿Cuáles son sus referentes, quiénes les influencian?

 PSH:

Como referentes de mis trabajos me interesan tanto músicos, artistas visuales e historiadores, en su mayoría contemporáneos. En cuanto a los primeros, trabajo descontextualizando las letras de las canciones de diversos grupos musicales o solistas, de los cuales podría nombrar a Morrissey, David Bowie, Violeta Parra y Pulp, entre otros. Dicha selección de artistas responde al impacto generacional y emocional. Intento descontextualizar los títulos o frases de canciones para reflexionar sobre las relaciones humanas, y los lazos afectivos que la sociedad moderna capitalista ha puesto en peligro.
De los artistas visuales con los cuales logro trazar vínculos conceptuales con mi obra puedo nombrar a Tracy Moffat, Daglas Gordon y a Luc Tymans, por el uso que ellos le dan a la narrativa —título enlazado con la imagen— y al cine. Estos tres artistas comparten el interés por la elección de historias trágicas y melancólicas, pero que, sin embargo, como es el caso de Moffat, en muchas oportunidades estas historias nos pueden cambiar para mejor.

De Tymans puedo señalar la utilización de recursos mínimos formales en la paleta, intentando expandir los sentidos de la obra apelando a estados emocionales que generan una cierta distancia atemporal. También, la extracción de imágenes de films que recurren al almacenamiento de imágenes que están en el inconsciente colectivo.
Actualmente estoy trabajando con el libro Historia del siglo XX del historiador Eric Hobsbawm. Es un texto que analiza la historia universal, pero desde una perspectiva personal, como él mismo lo advierte desde un comienzo. Hobsbawm fue testigo de “la era de las catástrofes” durante su niñez, adolescencia y adultez; experiencia que traslada la obra cargándola de valoraciones políticas. Me interesa capturar lo que llamo una “autobiografía solapada”, que puedo leer a partir de la carga subjetiva y emocional con que el autor analiza el devenir de la historia universal. Con lo dicho anteriormente advierto que la construcción histórica, en tanto historia individual y universal, se va formando a partir de la sumatoria de capas de historia yuxtapuestas, contenidas de sentido y subjetividad.

PGF:

Me cuesta reconocerme en una tradición, más bien creo en un contexto de trabajo local con influencias indudables que se promueven con el intercambio regional principalmente y luego internacional. Artistas que producen dentro de la circulación de ideas y que investigan el lenguaje, el que nos define. Puedo señalar principalmente a Tulio de Sagastizabal y Marcela Cabutti, por su cercanía y capacidad. Dentro de los artistas nacionales e internacionales que me han influenciado o que más me han interesado estudiar a Liliana Porter por la relación de sus obras con la realidad y su doble o simulacro; Roberto Jacoby, por su desplazamiento hacia los límites del arte y su formas experimentales de activación; Mike Kelley por su cuestionamiento hacia el material didáctico que se utiliza en la enseñanza entre otras cosas. Martin Creed y David Lamelas también son de mis favoritos. Problemas interesantes también que se me plantearon frente a obras de Maurizio Cattellan por la parodia que realiza infiltrándose en el propio sistema del arte contemporáneo y Andreas Slominski por el concepto de trampa desarrollado en su obra. Me interesan muchos artistas y cada vez encuentro más. Regionalmente me interesaron siempre Helio Oiticica, Luis Camnitzer, y Alejandro Cesarco con su trabajo en relación a la reescritura e influencias. En el campo nacional argentino también puedo nombrar amigos de mi generación a Walter Andrade, Florencia Levy, Paula Masarutti, Nicanor Araoz, Adrián Villar Rojas, Provisorio Permanente, Oligatega,  las intervenciones de Miguel Ángel Berardo. Y como anteriores a ellos Pablo Siquier, Jorge Macchi, Jorge Gumier Maier, Marcelo Pombo, Alberto Greco, Peralta Ramos y Reynols, entre muchos muchos otros.

Ambos han hecho un buen ejercicio de postulación a premios, becas y residencias, y han ganado varios durante su carrera artística ¿de qué manera les ha impactado esto?

 PGF:

Premios importantes para nosotros fueron becas de producción del FNA, residencias que nos llevaron a Montevideo, Panamá en mi caso, y el  premio de Philips Latinoamérica que nos llevo a Sao Paulo y allí nos conocimos.

Cuando nos presentamos a un premio siempre vemos primero si nos interesa quienes lo organizan y quienes juzgan, es parte importante del interés por entrar en dialogo con ciertas personas o cierto contexto. En relación a eso hay premios que sirven más como una carta de presentación o te dan más seguridad sobre lo que estas produciendo, y en otros casos también se suma la parte económica que claro que también beneficia. El más importante en ambos sentidos se podría decir es el que ganó Paulina en el 2010 de la Fundación Guasch Coranty de Barcelona.

PSH:

Sí, fue una gran emoción haber sido elegida por  el jurado que presidía Vicente Todoli, en ese momento Director de la Tate Modern de Londres. A raíz de ello adquirieron mi obra “I choose darkness (Twin Peaks)” para una colección española, y pudimos viajar y realizar otro proyecto al año siguiente en Barcelona, una residencia en la Galería Sicart.

 

 Este mes estuvieron invitados a la Feria De Arte Contemporáneo Ch. ACO ¿qué opinión tienen de esta iniciativa?

PSH:

Me parece que es una interesante plataforma comercial para los artistas donde también pueden resultar buenos intercambios, es una buena posibilidad de interactuar con diferentes actores del circuito específico del arte chileno y otros que viene de afuera, como artistas, galeristas, curadores, coleccionistas que están a la mano del público en general. Lo veo sobre todo positivo desde ese lugar de encuentro.

¿Cómo se vive del arte? ¿Cuáles son las claves para ser artista en el escenario actual y local?

 PGF:

Vivir económicamente de la actividad artística es difícil, sobre todo en nuestro contexto. El arte contemporáneo es complejo y se hace aun más complejo frente a la posibilidad de ventas, hay cosas muy difíciles de vender en un sentido convencional, hay obras que no están hechas para vender. Pero eso también es la parte positiva de todo esto. Me parece más importante el proceso en que se mete un artista, como forma de vida, que el fin comercial de ello. Creo más en las adquisiciones de obras como un fomento hacia la práctica artística entendida como un proceso continuo, en ese punto es donde se encuentra la posibilidad de obtener recursos para continuar investigando. Claro que hay diferentes formas de fomento, generalmente es a cambio de piezas porque es de esa manera que se forman las colecciones que forman un sentido de época. Pero hay una tarea de los artistas que siempre está basada en una postura crítica y que muchas veces queda fuera de todo el circuito comercial pero que puede legitimar un proceso de una manera mucho más contundente.

 

¿Qué opinión tienen de su generación en el mundo del Arte?

 PGF:

Siempre me gusto la idea de formar parte de grupos, y eso no sé si será propio de nuestra generación pero se da en amplios sentidos. El rescate de lo transversal, de las relaciones de agrupamiento más experimentales, de la cooperación. Me interesa ese mundo. Creo que se pueden dar formas de acción y conciencia crítica a partir de nuestra actividad.


¿En qué están ahora, preparando alguna muestra?

 PSH:

Siempre quedan cosas pendientes, cosas que motivan y que muchas veces no se llegan a profundizar por una falta de tiempo o de recursos. Me interesaría desarrollar un trabajo que vengo pensando en relación a un archivo de audios y videos. Supongo que en algún próximo momento me dedicare más a esa investigación.

Actualmente estoy trabajando para una muestra individual en la Galería Foster Catena de Buenos Aires para noviembre de 2011.  Por ahora, es la muestra más cercana que tengo confirmada.

PGF:

En mi caso estoy trabajando en diversas actividades grupales que no están muy delimitadas, por ejemplo, un grupo es sobre la defensa de un museo en mi ciudad, otro es un proyecto colectivo de múltiples disciplinas artísticas y no artísticas donde comenzaremos a hacer entrevistas, encuentros y una plataforma web para cruzar proyectos. Por otro lado me estoy produciendo material para una muestra individual a principios de 2012 también en la Galería Foster Catena de Buenos Aires.

 

¿Qué muestra de las que han visitado este año, les ha llamado la atención?

PGF:

“Construir la revolución. Arte y arquitectura en Rusia 1915-1935”.Una muestra sobre la arquitectura soviética en Caixa Forum de Barcelona, había un cruce  entre diferentes disciplinas de la época y una visión más actual de un corógrafo de los 90, vi originales increíbles.

En Santiago la muestra Oro Dulce de Francisca Benítez en Die Ecke, sobre un pequeño sistema de producción y las fuerzas sociales que le dan forma. Y en Buenos Aires una de Santiago Villanueva titulada 1930, en el Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo, donde propone repensar el modernismo argentino a través de un espacio ficticio con elementos museográficos. Ambas plantean procesos y visualidades bien distintas, pero que están basadas en investigaciones que revisitan, tanto encomias alternativas como momentos fundantes de la historia.

PSH:

La de Louise Bourgeois en Fundación PROA, ¡excelente!